Hay una sabiduría antigua que vive en el cuerpo. Una memoria. Un pulso. Un ritmo. Pero muchas de nosotras hemos aprendido a vivir “desde el cuello para arriba”, desconectadas, funcionales, eficientes… pero adormecidas.
Volver al cuerpo no es solo una metáfora espiritual: es una decisión radical de volver a sentir, habitar, gozar y sanar.
🔥 1. ¿Qué es la energía femenina y por qué se duerme?
La energía femenina no es exclusiva de las mujeres, pero en nosotras vibra con una potencia única. Es el principio creador, intuitivo, receptivo y cíclico. Es la conexión con la Tierra, el placer, la emoción y el poder de dar vida (literal o simbólicamente).
Esta energía se duerme cuando desconfiamos del cuerpo, cuando lo juzgamos, cuando lo tratamos como enemigo. También cuando nos desconectamos del placer, de los ritmos lentos, de la intuición y del descanso.
🤍 2. Volver al cuerpo es volver a casa
No necesitás ser experta en tantra ni hacer retiros espirituales. Empezar a volver al cuerpo puede ser tan simple como:
Respirar profundamente con intención cada mañana.
Moverte libremente al ritmo de una canción.
Poner las manos sobre tu vientre y escuchar qué necesita.
Nombrar lo que sentís sin juzgarlo.
Elegir placer cada día, en los pequeños actos cotidianos.
La energía femenina se activa cuando el cuerpo se siente seguro, amado y validado.
💃 3. El placer es político, espiritual y transformador
Nos han enseñado a desconfiar del placer, a vivirlo con culpa o a buscarlo solo desde lo sexual. Pero el placer no es un “premio”: es una brújula.
Cuando elegís lo que te da gozo, lo que te enciende, lo que te expande, estás diciendo “sí” a tu vida. Estás recordando tu poder. Estás sanando generaciones de silencio.
🌕 4. Habitarte es un acto de soberanía
Tu cuerpo no es un objeto para mirar desde afuera. Es tu templo, tu oráculo, tu territorio sagrado. Volver a él es una forma de recuperar tu soberanía. De elegir desde vos. De no pedir permiso para existir.
Y eso… es revolucionario.
🌻 Conclusión
Volver al cuerpo es el comienzo de un camino hermoso y desafiante: el camino de recordar quién sos cuando dejás de vivir en automático.
Te invito a hacer espacio para vos. A elegirte. A despertar tu energía femenina con amor, presencia y placer.
Y si sentís que necesitás guía en este proceso, estoy acá para acompañarte. Sesiones 1 a 1, talleres y recursos que nacen desde la experiencia y el corazón.
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