Autoamor: práctica de expansión erótica para volver a vos

Hay un momento en la vida donde ya no querés que te salven, ni que te descubran.
Querés sentirte.
Querés volver al cuerpo no para cumplir, sino para habitarlo.
Y ahí empieza todo.
El autoamor no es un ejercicio egoísta.
Es un camino espiritual, físico y energético de regreso a vos misma.
Una forma de activar la vida que dormía… justo debajo de tu piel.

1. El autoamor es mucho más que autoerotismo

No se trata solo de tocarse.
Se trata de conocerse con presencia, de estar en el cuerpo sin exigencias ni objetivos.
El autoamor erótico es una práctica íntima donde el foco no es el orgasmo, sino la conexión.
Es invitarte a vos misma a redescubrir tus formas, tus ritmos, tus zonas de goce.
Es salir del automático… y entrar en el rito.

2. Tu energía erótica es una vía directa a la expansión

Cuando activás conscientemente tu energía sexual, no solo hay placer:
hay claridad, magnetismo y creatividad.
Porque el cuerpo no distingue entre orgasmo y vida: ambos se sienten cuando hay entrega, cuando hay confianza.

Practicar el autoamor con intención es expandir tu campo energético,
limpiar memorias que no son tuyas y volver a elegir qué querés habitar… y qué no.

3. El cuerpo habla. Pero solo lo escuchás si bajás el volumen de afuera

Vivimos desconectadas por ruido, por prisa, por vergüenza.
El cuerpo pide contacto, pide suavidad, pide tiempo.
Pero no lo escuchamos porque nos dijeron que eso era “demasiado”, “innecesario” o “egoísta”.

La práctica de autoamor erótico es, también, una rebelión.
Un recordatorio de que merecés placer sin justificarlo.
De que tocarte es un acto sagrado, no un secreto sucio.

🌿 Práctica sugerida: Rito de autoamor erótico

🕯️ Elegí un espacio donde nadie te interrumpa.
💨 Respirá profundo y traé la atención a tu corazon.
🖐️ Comenzá tocando tus brazos, tus piernas, el cuello… sin apuro, sin expectativa. abrite a desperta cada milímetro de tu cuerpo.
🌸 Activá el contacto con tus zonas íntimas con la misma delicadeza.
🎶 No busques el clímax. Buscá sentir. Presente, Consciente.
⚡ Dejá que el cuerpo guíe el ritmo.
🌹 Finalizá en quietud, en silencio, con tus mano en tu corazón. Y en gratitud.

Hacelo al menos una vez por semana. Tu energía lo va a notar. Vos también.

El autoamor no es un plan B, es el primer paso para volver a confiar en tu cuerpo.
Y cuando ese vínculo está firme, no necesitás mendigar placer, porque sabés cómo generarlo, sostenerlo y expandirlo desde vos.

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🌹 Y contame:
¿cuándo fue la última vez que hiciste del autoamor un ritual… y no una urgencia?